La ecografía es una técnica diagnóstica no invasiva que emplea los
ultrasonidos, no los rayos X, para obtener imágenes de los órganos
internos del cuerpo. En la ecografía ginecológica se exploran los
órganos del tracto reproductor femenino
Ecógrafo: El transductor
ecográfico que es manejado por el especialista emite los ultrasonidos,
que son reflejados por los distintos órganos explorados, y recoge sus
ecos (de ahí el nombre de la técnica). Los ultrasonidos son producidos
por la vibración rapidísima, de millones de veces por segundo, de un
cristal especial contenido en el transductor. Los ecos recogidos por el
transductor son enviados a una unidad que los convierte en imágenes que
se ven en el monitor. Algunas de estas imágenes seleccionadas se
imprimen en papel para el registro de los hallazgos de la exploración.
“ La ecografía transvaginal
visualiza el útero, los ovarios y las trompas de Falopio con imágenes de
mayor calidad y detalle. ”
Los actuales equipos ecográficos
proporcionan imágenes en dos dimensiones, tienen una escala de grises
que permite diferenciar muy bien los distintos órganos internos y
exploran en tiempo real, gracias a la emisión y recepción continua de
los ecos, con lo que las imágenes se obtienen de forma inmediata y puede
corregirse la posición para una mejor observación de los órganos
explorados.